La
(H). Tuna Real Don Vasco tiene origen en la ciudad de Morelia, Michoacán,
el 13 de febrero del año 2000.
Protocolizándonos el día de nuestro primer aniversario, nuestro
primer estandarte junto con la becación de tres nuevos hermanos
tunos. Con la experiencia de la mayoría de los miembros, de haberse
formado en esta tradición desde la educación secundaria;
el conocimiento de mas de diez años de vivir en la buena tunantesca
de su jefe; y la frescura de la gente nueva, nuestra Tuna es una buena
mezcla de virtuosismo y aprendizaje continuo (Entre otras cosas).
La participación en diversos festivales nacionales e internacionales,
como el Cervantino en Guanajuato o El Festival Internacional de Tunas que
organizan cada año los compañeros de la Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo; el sin numero de viajes, los martes culturales
organizados por el Ayuntamiento de nuestra hermosa ciudad y el programa
de callejoneadas que se realizan en Morelia desde 1989 hablan del cariño
y la dedicación que tenemos por nuestra actividad, y no obstante
que estamos en el siglo XXI somos firmes partidarios de que siga rondando
la Tuna.
Vestimos de gregüescos, mallas y jubón azul
marino y portamos orgullosamente una beca azul (no, no somos de la facultad
de filosofía ni nada por el estilo); en honor al Ilustre y caritativo
Don Vasco de Quiroga; primer Obispo de Michoacán (Por gracia de
Dios y de la sede Apostólica) quien fue el único preocupado
por traer la educación a México; particularmente a Michoacán.
Tata Vasco, como lo llamaban los indígenas, fundó
la primera Universidad Mexicana en Pátzcuaro, trasladándola
a Morelia (Valladolid) tiempo después y vestía a sus estudiantes
de ésta manera (miren si hemos investigado).
En apenas dos años de formación del grupo (gloriosos dos
años); hemos tratado de hacernos presentes en todos y cada uno de
los festivales, concursos, presentaciones, aniversarios (o cualquier otro
motivo de viaje) a los que seamos invitados.
En apenas dos años de formación somos ya diez integrantes
de la tuna y cinco pardillos (miren si hemos crecido).
En apenas dos años...
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